Tanto en mi práctica como coach como en mi persona, el sobrepeso ha sido una constante en mi vida hasta hace unos cinco años, por eso sé de lo que te hablo.

El reverso psicológico de los problemas de sobrepeso no es uno, son múltiples, el sobrepeso es como un árbol con muchas ramas que podar si quieres volver a verlo fino y espigado.

Por reverso psicológico en EFT entendemos a esos condicionamientos totalmente inconscientes que van en contra de tu deseo. Aquella fuerza oculta que te lleva justo a comer lo que no debes, la cantidad inadecuada o simplemente a comer para tapar emociones. Es como si una parte de ti quiere adelgazar y otra, cuyas razones desconoces, justo desea lo contrario y además tiene aparentemente más fuerza.

De todas estás cosas y más hablo con mis clientas en las sesiones grupales de coaching nutricional. Lo cierto es que para adelgazar de forma efectiva y duradera no puedes desatender la dieta, pero tampoco los aspectos emocionales y conductuales. Tienes que abordar tu adelgazamiento de esas tres maneras.

Aquí os quiero hablar muy brevemente del cerebro reptiliano, una parte de nuestro cerebro que controla el comportamiento y el pensamiento instintivo para sobrevivir, controla entre otros los músculos que permiten el latido cardiaco o la respiración, incluso aunque estemos dormidos o “no queramos” respirar.

La supervivencia está basada en el evasión de dolor, catalogado como desagradable, y la búsqueda de placer, cosas o situaciones catalogadas de agradables. Gracias al cerebro reptiliano hacemos cosas de forma automática sin necesidad de pensar, previa catalogación. Alimentarse está catalogado de agradable porque es necesario para sobrevivir. Pasar hambre está catalogado de desagradable porque va contra tu superviviencia.

Pero esta parte del cerebro no tiene capacidad de entender matices y una vez realizada la primera catalogación es complicado cambiarla y hacerle entender que restringir ligeramente el número de calorías ingeridas no atenta contra nuestra vida, más bien lo contrario, nos ayuda a prolongarla.

Tal vez hace miles de años necesitábamos comer y almacenar grasas para afrontar y sobrevivir a una hambruna, un invierno o una enfermedad, pero ahora esa no es nuestra realidad. Sin embargo esa parte de nuestro cerebro es para lo que está entrenada, para que sobrevivamos.

Muchas veces no se trata de hambre, si no de emociones. Si hay una situación desafortunada en tu vida, catalogada de desgradable, nuestro cerebro reptiliano ordena automáticamente que hagas algo agradable para cambiar esa emoción, como puede ser comer. Dependerá de cuales son tus hábitos adquiridos en la niñez. Si cada vez que llorabas Mamá te daba golosinas o comida, esa será tu forma inconsciente de calmarte.

También puede ocurrirte después de una semana de seguir una dieta, por muy sana y nutritiva que sea. Esa parte de tu cerebro está interpretando mal lo que ocurre en tu vida y parte de sus virtudes es hacerte actuar de forma automática.

¿Qué me dices si por ejemplo te has criado rodeada de varones y con la necesidad de imponer tu fuerza y tu presencia? ¿Y si trabajas en un mundo de hombres donde tratas de evitar cualquier aproximación personal y que se te considere solo como una compañera? ¿Y si tu cerebro te lleva a pensar que si adelgazas, perderás fuerza y con ello se verá resentida tu masculidad? ¿Y si la grasa que rodea tu vientre te impide tener relaciones sexuales y la gordura se convierte en una excusa sin ser la causa?

Como verás y te comenté al principio, son muchos los aspectos a tratar para liberar emociones y que está vez tu intento de adelgazar se convierta en definitivo.

El abordaje siempre en tres claves: Dieta + Emociones + Hábitos

Pon en práctica este ejercicio de tapping para eliminar el bloqueo a adelgazar, modificar la forma en que tu cerebro reptiliano ha almacenado las sensaciones de comer o no hacerlo (SOLO PARA SUSCRIPTORES si todavía no estás suscrito a mi boletín puedes hacerlo AQUI, es gratuito)

No olvides llevar una alimentación adecuada, ejercitar tu cuerpo y trabajar con tus necesidades emocionales para evitar llenar esos vacíos con comida. Si necesitas ayuda con este objetivo consulta las condiciones del coaching nutricional y escríbeme.