Vampiros emocionales y cómo protegerse de ellos

Todos tenemos a nuestro alrededor los temidos vampiros emocionales que metafóricamente hablando “nos chupan hasta dejarnos emocionalmente secos”.

¿Qué es un vampiro emocional?

El término habla por si solo: el ladrón energético es una persona que habitualmente tiene un comportamiento enfermizo y melancólico, tiene tendencia a la depresión o a dar mil vueltas a cualquier problema. Su falta de energía la suple alimentándose de la actitud vitalista de los demás o bien al contrario haciéndote sentir a ti igual de mal para poder aplicar el refrán “mal de muchos…”

Los vampiros emocionales necesitan la atención completa y exclusiva de todo el mundo. Esperan que les escuches, les des la razón, hagas lo que ellos dicen y no exijas nada a cambio, es decir que no les cuentes tu verdad, que no les lleves la contraria o que no tengas tus propias ideas sobre lo que está ocurriendo.

Es importante matizar que muchas veces las personas que “vampirizan” la energía de los demás no son conscientes de ello. No son malas personas, no necesitan de tu compañía para sobrevivir ni mucho menos pero sí tienen un comportamiento que drena la energía de los demás, es por eso por lo que nos duele más estar ante su presencia, porque probablemente nos caen bien y deseamos seguir a su lado pero sin que nos descarguen nuestra batería emocional.

Aquí tienes algunas claves para que no te afecte este tipo de personaspesadilla1

  1. No entres en su drama: No les des la razón, no discutas con ellos, no creas la historia que te cuenta…no es que sea falsa sino que siempre hay múltiples maneras de afrontar la realidad.
  2. Elige no juzgarles.
  3. Cada uno es responsable de su situación y si le sobrepasa, siempre puede elegir cómo sentirse.
  4. No dejes que te afecte su historia, así podrás ayudarles mejor.

 Tus emociones son la pista

Mi amiga y experta en psicología de parejas, la doctora Gabriella Kortsch nos ofrece algunas síntomas que te ayudarán a reconocer a los vampiros energéticos:

Molestias físicas: comienzas a sentir dolor estomacal, pecho oprimido, nauseas, tensión, nerviosismo contínuo…

Mala conciencia: te sientes mal contigo mismo por estar incómodo ante una persona a quien quieres, que se porta bien contigo, que es generosa.

Agotamiento físico y mental: cansancio generalizado sin causa aparente.

Pérdida de entusiasmo: pierdes interés en los proyectos que tienes.

Manipulación externa sutil: sientes que haces cosas que no quieres hacer.

Desorientación: sientes como si estuvieras perdido, sin saber qué hacer.

Me gusta mucho lo que dice al respecto Don Miguel Ruiz en su libro “Los cuatro acuerdos”: “Todos somos depredadores emocionales alguna que otra vez. Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros… Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te tomas las cosas personalmente serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno”.

 Hay dos ejercicios prácticos que puedes llevar a cabo con este tipo de personas

Uno. “El corte energético”

Si todavía no lo conoces, aprende a realizarlo con este vídeo. Haz el corte energético antes de entrar en una reunión con ese tipo de personas. Si durante un encuentro con ellos comienzas a notar ese bajón, ese enfado interior en ti, sal un momento de la habitación y realiza varias veces el corte energético. Nunca he tenido que repetirlo más de tres veces seguidas para sentirme bien y encarar el encuentro con grandes dosis de humor, o paciencia, según lo que requiera la ocasión.

El corte energético es un ejercicio simple y sencillo con unos beneficios inmediatos puesto que le estás manifestando a tu subconsciente el mensaje de que deje de enviarte imágenes de esa persona que te está perturbando… y lo mejor es que funciona.

Dos. Ejercicios de tapping previos con frases como

A pesar de que esta persona (su nombre) drena mi energía, me acepto completa y profundamente

Aunque (su nombre) me saca de mis casillas

Aunque siempre consigue bajarme la moral

Aunque no tengo ganas de escucharle…

reunion-dificil

Te daré más pistas para trabajar este tema en un próximo artículo. Permanece atento

¿Deseas usar o citar el artículo?
Si deseas compartir con tus lectores el artículo o usar partes del mismo, aunque sean pequeñas, deberán estar entrecomilladas, citando siempre el nombre de Patricia Rómer como autora, junto a un link directo a www.patriciaromer.com